GUELLAR O EL CABALLO DE TROYA

Los nóstálgicos de la dictadura tiene su candidato para 2011. Bad companies: Argentine Ambassador Diego Guelar with an evil

Luxury, sex and prostitutes: Megan Beyer & Cynthia Steele Vance with Argentine Ambassador Diego Guelar Al final, cuando Abel Posee (cargado de rencor por los juicios a los militares) realizó una apología de la dictadura y acusó al gobierno nacional de "trotskista-leninista", estuvo bien. Fue sincero, directo y abiertamente fascista pero no ocultó nada. En cambio, Diego Guelar, actual secretario de Relaciones Internacionales del PRO, a diferencia de su ex compañero de partido, actuó moderadamente, cool, hasta levemente intrigante. ¿Qué se trae entre manos el ex embajador en la USA, durante la década infame Menemista? Guelar propuso una ley de amnistía o una consulta popular para ex represores que deben ser juzgados por la Justicia. Pero lo dice tan tranquilo como cuando Lilita Carrió dice que la gente quiere matar a Cristina. Así, impune, con una sonrisa en busca de la empatía ciudadana. Con cara de piedra. Guelar dijo que “había que terminar de juzgar a los responsables y luego debatir una amnistía”. Una amnistía es para dejar sin efecto esas mismas condenas. O sea, que no habría culpables. Guelar no realizó una defensa explícita de los militares condenados por crímenes de lesa humanidad, aunque en el fondo no deja de ser una postura reconciliadora con el genocidio ¿Qué caso tendría acabar con los actuales juicios, entonces? ¿Cuáles son los alcances reales de una Nación que no mantuviera en la cárcel a los que fueron sus máximos asesinos, identificados por todo la población y que nunca se arrepintieron de sus crímenes? ¿Qué se podría esperar de una sociedad en la que se propusiera una amnistía para dejar sin efecto toda responsabilidad penal y civil de los crímenes del terrorismo de Estado, y anular los antecedentes penales de forma retroactiva y generalizada? Las declaraciones del secretario de Relaciones Internacionales del PRO, el sonriente fascista Diego Guelar, en última instancia tienen más peso, más gravedad que las del mismo Abel Posee. Pero lo más grave es que Mauricio Macri, el jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es el gran responsable de toda esta ola reaccionaria y fascista. Guelar y su apelación al perdón, su mesura, su interés en la conciliación, sin lugar a dudas, tendría más consenso en la tilinguería y en eso reside lo peligroso de sus declaraciones. No hay que dejar que este discurso falaz seduzca las conciencias confundidas. Diego Guelar está hablando de dejar en libertad a asesinos, torturadores, terroristas y genocidas. Dime a quién defiendes y te diré quién eres...