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En esa esquina donde Martín Rodríguez parece que se cae en el Riachuelo aunque Pedro de Mendoza lo agarre del brazo, nos juntamos los compañeros a emocionarnos un poco. No fue un acto, ni una misa. Fue una cita de amor, donde hubo más abrazos que palabras, más certezas que tristezas, mas ganas de subirse al colectivo popular que nos invita a pasear por la realidad para cambiarla, porque ella tampoco se quiere perder esta epopeya maravillosa.
El peronismo vuelve a enamorar, y es tan incorrecto y subversivo, que en vez de estar afligidos por la muerte de nuestro conductor, lo recordamos sonriendo y cantando la marcha, redoblando la apuesta ante cada problema, pensando propuestas superadoras al son de los bombos de una murga, y multitudes juveniles ganan las calles en busca de nuevos desafíos.
No fue un acto, ni una misa. Fue una cita con la historia. Hay amor ahí, hay amor...
2 COMENTARIOS:
Compañeros, con la esperanza que se multipliquen esquinas Nestor Kirchner no solo en los barrios de la ciudad, sino en todo el país, lugares de encuentro de la militancia y de los vecinos, nos propusimos entre todos los cumpas,llamar a nuestra esquina de encuentro con su nombre. Como dijo Nestor, "esto recien empieza", hagamos realidad nuestro sueño, el sueño colectivo, alli donde estemos, a la vuelta de la esquina Nestor Kirchner.
Los convocamos humildemente como compañeros, a repetir la experiencia alli donde militemos cada uno.
Un abrazo.
Jorge
buenisimo y emotivo acto!
pd: que ricos choris, papá!!!!
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