Capital Federal (Agencia Paco Urondo) El 17 de febrero de este año, Alejandro Jasinski escribió una nota en Infosur, “el sitio oficial de Proyecto Sur”, es decir, de la fuerza política que comanda Fernando Pino Solanas. La nota se llama Debatir el kirchnerismo: ¿dependencia o emancipación? y convocaba a la discusión “a Galasso y a otros compañeros de Paco Urondo y Centro Discépolo”. La nota, cuya lectura recomendamos, se iniciaba intentando comprender la complejidad del proceso actual para finalizar con la batería de chicanas que la dupla Solanas – Lozano suele difundir en el monopolio Clarín. Desde La Paco Urondo, los compañeros Ignacio Gálligo y Nicolás Bondarovsky tomaron el desafío y respondieron la nota. La misma fue enviada a Jasinski, previa consulta a los números telefónicos posteados en Infosur. Lo único que se solicitaba era la delicadeza de avisar si no iba a tener permitido publicar la respuesta. Un código mínimo entre compañeros. Infosur no publicó la nota y tampoco Jasinski tuvo el comportamiento militante mínimo para avisar de la censura. Toca entonces a la Paco Urondo publicar la respuesta. Y si Jasinski o cualquier militante de Proyecto Sur desea responderla, nuestro portal está abierto, no le tenemos miedo a la discusión. A continuación, la nota. La tibieza de tomar al kirchnerismo como el enemigo, por Nicolás Bondarovsky e Ignacio Gálligo Esta nota es continuación al debate generado luego del agravio hacia el compañero Norberto Galasso, en el cual omitiremos su vasta trayectoria, ya que nos esforzaremos por generar un debate que esté más cerca de la realidad política actual. Podemos empezar por hacernos algunas preguntas: ¿Es el kirchnerismo - Gobierno actual, dato no menor - el verdadero enemigo? ¿No se puede ver el avance del país sin pensar en los votos de la próxima elección? ¿Dónde se encuentra Proyecto Sur en la coyuntura política actual de la Argentina? ¿Cuál es la posición real de Pino Solanas ante la embestida golpista que está en vigencia contra el Gobierno? ¿Tenemos que pensar que el juego que está jugando Proyecto Sur (PS) es por inocencia? Hubo una generación que puso su cuota para obtener algo fundamental: la vigencia de una democracia política. Con todos los problemas que tiene, esta existe sólidamente. Sin embargo, el país con igualdad de oportunidades, con justicia social, con desarrollo productivo no está completado. Esa es la lucha que comenzó en 2003. Estamos hablando de la democracia económica, esa que generará un país distinto, ese que de alguna manera soñamos todos. Esperemos que Proyecto Sur también. Aspiran sustituir al actual Gobierno con el eslogan de la renovación, aunque ese eslogan esté carente de una propuesta para gobernar ¿Tenemos que decir que el discurso de la oposición es el más fácil? Nos animamos a decir que si ustedes (PS) estarían ahí –donde está el Gobierno- con los enemigos y resistiendo esta embestida golpista y rabiosa no durarían ni diez días. El Gobierno actual se mantiene, continúa e intenta construir un país mejor. No porque sean mejores sino porque su fortaleza se basa en la representatividad popular, lograda con hechos que comenzaron en el 2003. Nos atrevemos a tomar una línea de su crítica “Comprendo el apoyo que dan ustedes al Gobierno, pero no la comparto”. Creemos que en esta línea se resume el pensamiento de Proyecto Sur, no compartir sugiere respeto, pero al mirar un poco cómo se está desarrollando el mapa político actual, sostenemos que hay que tomar una posición. Nosotros apoyamos a este Gobierno por sus logros y porque tenemos la firmeza de que el enemigo – en el cual desde su juego tibio son parte- no tiene la capacidad política para llevar este país hacia la grandeza que se merece. Sobran las pruebas para darse cuenta de que el enemigo no está en el Gobierno, como también sobran hechos para demostrar que este es el mejor Gobierno desde que volvimos a tener democracia en la Argentina. Estar en la vereda de enfrente en este momento histórico que vivimos todos los argentinos, es hacerle el juego a la derecha recalcitrante y lo que es aún peor, vestido de un progresismo falso y donde se puede caer en la frase conocida: “la izquierda le hace el juego a la derecha”. Respetamos la posición de ser críticos del Gobierno, pero no sin una propuesta diferente a la actual, porque eso se transforma en tibieza. Imaginemos un café tibio, un maté tibio, ese sabor demuestra Proyecto Sur en este momento. Tenemos la firmeza que la oposición está jugando con fuego y Solanas también. ¿Estamos preparados para resistir si la embestida golpista triunfa? ¿Proyecto Sur sabe lo que se puede venir? Están actuando con la obscenidad de aquellos que cuentan con una mínima cuota de representatividad política. Aliándose con ideas y jugando el juego de aquellos que condujeron al país a la ruina más que grave que recordamos. ¿O piensan que los votos que obtuvieron en la última elección representan el voto del campo popular? No hay peor fascista que un gorila asustado. Creemos que el debate de la legitimación de la deuda no tiene mayor alcance en el momento político actual. Tenemos que demostrar una mayor maduración política y no desconocer la coyuntura política que estamos viviendo. No nos referimos a la importancia –porque es importante- sino que nos ubicamos en tiempo y espacio con vistas a lo que puede llegar a ocurrir si corrientes políticas como Proyecto Sur continúan jugando ese juego macabro, que expone a que la Argentina pierda y no se profundicen los logros obtenidos en los últimos años. Hagamos entonces un juego menos macabro, miremos e investiguemos las caras que acompañan este embestida golpista contra el Gobierno. ¿No da un poco de vergüenza estar de ese lado? Cuando nos referimos a tomar una postura es justamente por esto, porque el enemigo a vencer está ahí, en ese lado de la vereda, esas caras que nos llevaron a las derrotas sociales año tras año. El tema deuda no es un tema absoluto, con una única verdad, pero ¿cuál es el proyecto político para afrontarlo en este momento? Este Gobierno prefiere utilizar las reservas, no solo para cumplir con el FMI, sino para no caer en un recorte que llega directamente al bolsillo de los trabajadores. Gobernar no es hacer magia y ustedes saben tan bien como nosotros que no están dadas las condiciones coyunturales para afrontar un análisis profundo de la legalidad de la deuda. Como dice el compañero Galasso, el tema de la deuda no es igual a los tiempos del caso Olmos. Recordemos algo, los representantes de Proyecto Sur se codean con los mismos que legalizaron esa deuda. Todos acordamos que cuanta más abultada está la deuda, mayor será el interés para pagar y cobrar. Esto es así acá y en China. Una reflexión: la deuda se calcula en relación al PBI. En la situación actual, Argentina tiene uno de los ratios más bajos del planeta. Eso es así acá y en Grecia. Otra reflexión: Este Gobierno no es Rodriguez Saá, no reconocer la deuda sin una gestión que sostenga esos costos, es caer en el abismo nuevamente. Este Gobierno no creó la deuda actual, paga porque es el que lleva adelante la política económica del país. Este Gobierno no quiere –ni lo va a hacer- pagar deuda con costo social. Por todo lo escrito, sostenemos que este debate no tiene espacio en la coyuntura política actual, hay que continuar y profundizar el modelo de país que se planteó el kirchnerismo en 2003. Creemos que el debate es ese, cómo hacerlo. Pero sin dejar de desenmascarar –la falta de posición es como una máscara- los actores que están mostrando tibieza ante la embestida golpista. Porque Proyecto Sur le hace el juego a los golpistas y pone trabas a la gobernabilidad, o bien, esa misma postura se debe a una inocencia política en la cual no se dan cuenta lo que están haciendo. Una tercera posibilidad: no les interesa jugar, sino hacer el juego. Apelando constantemente al monosílabo “NO”. Las tres posiciones son nefastas. No es momento para discutir la forma. En la Argentina continuamos en una etapa de reconstrucción, que hay que profundizar, pero no podemos debatir dejando de poner todas las cartas sobre la mesa. Es más, no estamos discutiendo lo legal o lo ilegal, como en otros tiempos. ¿No les parece que la realidad política es más importante que la forma de pago de la deuda? Esperamos que la carencia de un proyecto de modelo de país por parte de Proyecto Sur no se transforme en la inocencia política que muestra en la actualidad. Con tibieza no se puede gobernar, hay que sentar una posición, sino es desconocer que la embestida golpista viene por todo. Fijar al kirchnerismo como el enemigo es un error político que puede generar un viaje al pasado para nada beneficioso. No jueguen más ese juego macabro. Juguemos un juego que enamore a la gente y compartamos este proceso histórico que vivimos, el cual nos tenemos que hacer cargo. Jugando ese juego hermoso, podemos profundizar y derrotar al verdadero enemigo. No dejemos que sigan afilando el cuchillo para apuñalarnos. Pedimos y soñamos con una reacción de su espacio político, la neutralidad en este momento es afilarlo de a poco. Porque si el enemigo triunfa, el futuro nos encontrará luchando espalda con espalda para resistir. (Agencia Paco Urondo)
Liberales dudando de los números de Milei
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Carlos Rodríguez, economista y ex “asesor senior” del presidente Javier
Milei, ya firmemente instalado como crítico de la gestión mileísta, y Diego
Giacom...
3 COMENTARIOS:
La actitud autista del proyecto sur nunca fue ceguera, fue la nezquindad politica que generalmente tienen Los Pavos reales
Yo, si fuera un pinito, leería esa carta y diría: Pucha, tienen razón los compañeros, podemos criticar pero identificar al verdadero enemigo!!!!
Pero ellos, jóvenes revolucionarios que son la versión manuchaoesca de los jacobinos franceses (porque, hay que decirlo, a ellos les encanta el Mayo francés, las movilizaciones "obreras" en París y todo lo que huela a Sartre mezclado con Marx) nunca van a tener ni puta idea de meter las patas en el barro, ni poder hacer verdadero poder popular, a pesar de sus declamaciones!!!
Hacéte de abajo, hacéte!
a ver está bueno, es un mensaje, una invitación a la reflexión, naif, si se quiere, con buenas intenciones, invita, pero seamos realistas el comienzo de la carta ya formula preguntas que tiene obvias respuestas y no son precisamente la inocencia, ni el no darse cuenta a quién están respondiendo...
Por otro lado tiene frases que me encantan "no hay peor fascista que un radical asustado", tal cual.
Divina la invitación y la intención que conlleva respuesta: censura y silencio.
¿Parece lógico seguir llamando a la reflexión a alguien que traicionó, esta vez y no era la primera?
saludos buen posteo y buena la carta aunque para mi vana.
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